¿Alguna vez te has preguntado qué diferencia a los jugadores más constantes de los que tienen altibajos? A continuación te daré algunos consejos para mejorar la gestión emocional durante un partido.
El control emocional
Respondemos emocionalmente ante las decisiones de los árbitros, las acciones del juego y a las jugadas del equipo contrario porque nos importa demasiado el resultado en lugar del proceso.
Todos queremos ganar, y es por eso que competimos por algo más grande que nosotros mismos. Recuerda esto, y recuerda cómo quieres competir en lugar de lo que quieres conseguir ao cómo quieres que te vean los demás.
Al hacer que tu PROCESO sea más importante que el resultado, también consigues un mayor sentido de control (los jugadores que pierden el control no suelen hacer buenos partidos).
Controla solo lo que puedes controlar. Espera lo esperado
Cuando nuestra energía va dirigida hacia los aspectos del partido que son incontrolables, somos menos eficientes en nuestro rendimiento y perdemos la concentración, está comprobado.
La ansiedad es el resultado de sentirse inseguro sobre el resultado que se relaciona con tratar de encontrar algún sentido de control.
Si nos involucramos demasiado emocionalmente en tratar de cambiar alguna parte del partido (en la que no podemos influir), por ejemplo que nuestros compañeros defiendan con más intensidad, entonces no nos estamos preparando de manera óptima.
Desarrolla tu liberación emocional y reinicia tu estrategia.
Ser humano incluye cometer errores en las decisiones. El apego emocional que hacemos con nuestros errores nos impide maximizar nuestro potencial y aumentar nuestra velocidad de la próxima jugada.
Una estrategia de liberación emocional debe incluir la respiración, un mantra y una señal cinestésica (es decir, dar una palmada o dar un grito bajo el agua).
Nos permite procesar el resultado de lo que acaba de suceder, desprenderse de las emociones negativas y restablecer para continuar en lugar de seguir con la última jugada (o la señalización del árbitro). ¡Trabaja en ello!
Mide tu éxito y márcate metas basadas en tu aprobación, no para la validación de otros
Muy a menudo, estamos trabajando para complacer a nuestros padres, entrenadores y compañeros de equipo.
Cuando no recibimos su apoyo y reconocimiento, nuestro ego y confianza se ven afectados negativamente. Confiar demasiado en los demás quita nuestro impulso intrínseco para ir más allá de lo que se espera.
Ponte como objetivo hacer más de lo que se espera de ti de manera constante y continua. Trabaja en ello desde un estado de necesidad positivo. Por ejemplo, “No tengo que hacer esto. Quiero, y necesito hacerlo porque esta es mi elección“.
Si ganamos el momento, entonces ganamos la jugada, y cuando unes múltiples jugadas juntas, se convierte en ganar el partido. Concéntrate en tu proceso primero.
Hazte siempre esta pregunta, ¿Qué es importante ahora?. Por ejemplo en el primer sprint del partido buscar conseguir la primera posesión, ¡ya estamos ganando!
Brian Alexander
Fuente en inglés; waterpoloplanet.com
He leído este articulo sr. Enrique, es cierto todo lo expuesto, de nada vale entrenar y entrenar para lograr un resultado en eventos determinados cuando no trabajamos nada de Preparación Psicológica, en ocasiones lo que conocemos es por que hemos hecho una Maestría sobre Psicología Deportiva o hemos realizado un estudio de ello por internet, pero nos enfrascamos mas en lo técnico y lo táctico que en esta parte de teoría en el entrenamiento. Siempre debemos trabajar con un especialista de la materia para que nos apoye en los entrenamientos, esto lo hacen los países con gran historial en el deporte como allá en Europa o acá en la parte de América del Norte, algunos de Sur América y unos menos del Caribe, pero el Psicólogo es necesario para obtener mejores resultados.
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Estoy totalmente de acuerdo Julian, hace poquito hablé de una experiencia personal en un partido
https://waterpolomadrid.com/2018/12/01/el-factor-mental-en-el-waterpolista-hasta-que-punto-nos-afecta/
Una mala situación me sacó del partido completamente y no pude disfrutar ya ni aportar demasiado.
Trabajar técnica y fisicamente es importante, pero si no controlas tus emociones quizás te expulsan antes de tiempo o tomas decisiones incorrectas.
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